Este aňo, el anfitrión del 9° Día del Emigrante de la isla de Krk fue el municipio de Dobrinj. Numerosos emigrantes de la isla, provenientes de todo el mundo, en su mayoría de EE.UU., fueron recibidos calurosamente por el Director del municipio, Neven Komadina, y por Vanja Pavlovec, en nombre de la Fundación para la Emigración Croata. Los emigrantes se reunieron en la Catedral de San Esteban, donde se celebró la Santa Misa en eslavo antiguo, y luego le siguió la actuación de un grupo folklórico infantil en la plaza, que produjo una satisfacción especial al presentar el „dobrinjski tanc“ al son de los sopile.
La emigración de la isla de Krk es muy numerosa – comenzaron a emigrar ya en la primera mitad del siglo XIX, y dicho proceso se produjo en olas, la última de las cuales ocurrió en forma masiva durante los aňos sesenta del siglo pasado. Los habitantes de Krk emigraron en gran número a EE.UU., Canadá y Australia y a otros países del mundo. El mayor número de la emigración en cadena se instaló en Nueva York, y se calula un total de cuatro generaciones con cuatro mil oriundos de Krk y sus descendientes. Le sigue el grupo de Chicago, y luego los que se instalaron en otras ciudades y lugares de EE.UU. En cuanto a Canadá, los hay en las ciudades de Toronto y Vancouver.
En Nueva York comenzaron a organizarse al poco tiempo de llegar. Así, en 1895, los oriundos de Omiš fundaron la Asociación de San Nicolás (de Omiš), y en el 1900, la mayoría de los oriundos de Krk se reunieron en la Asociación Croata de Beneficencia San Nicolás, de la isla de Krk, en Nueva York. Las primeras asociaciones se fundaron en principios de fraternidad. Desde entonces, los oriundos de Krk en Nueva York fundaron catorce asociaciones. La mayoría de ellos ya han desaparecido. Han quedado algunas asociaciones regionales, con una pequeňa cantidad de miembros que se reúnen con motivo del santo patrono de su terruňo. En la actualidad existen los fundados más recientemente, a saber: la Asociación de los oriundos de Omiš, el Club de Mujeres de la isla de Krk, la Asociación de Dubašljan, y el Club de la isla de Krk.
Los emigrantes de Krk están unidos a su isla. La mayor parte de ellos han renovado las propiedades heredadas, que disfrutan con frecuencia tanto ellos como sus descendientes y amistades. Su deseo es que sus descendientes continúen con las tradiciones de su lugar de origen. La reunión llevada a cabo el Día del Emigrante está basada en esa idea, con la intención de proteger y unir las dos patrias: la patria en la que nacieron y la patria en la que viven.