Presentación del libro conmemorativo bilingüe de Dušan Kalogjera

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El libro sobre el club croata Dalmacia-Sydney y los oriundos de Blato en Australia presenta material de archivo de gran riqueza, con el que confirma el aporte de 55 años hecho hacia la comunidad de Australia como la de la patria, Croacia

 

El pasado 14 de octubre se presentó el libro „Na putu bez povratka/On the road of no return“, de Dušan Kalogjera, en los espacios de la Fundación para la Emigración Croata. La impresionante crónica de bellas artes de Kalogjera rompe con las barreras del idioma entre las generaciones de paisanos que viven en el mundo anglófono. El libro es, entre otras cosas, un agradecimiento y un saludo amistoso a los compatriotas de Korčula y a sus amigos australianos por la ayuda brindada a Croacia durante la Guerra por la Independencia y la postguerra. El autor, Dušan Kalogjera (80), oriundo de Korčula, al término de sus estudios en la Universidad de Zagreb, desarrolla su exitosa carrera de economista desde 1964 hasta la actualidad, publica numerosos libros y artículos en periódicos croatas y extranjeros. La visita a los emigrantes de Blato en Australia, en 1980, lo motivó a escribir esta monografía excepcional.

Después del discurso de bienvenida por parte del director de la FEC, el dr. Ivan Tepeš, y de Zvonko Milas, delegado del primer ministro de Gobierno Andrej Plenković, la obra de Dušan Kalogjera fue presentada por el dr. Ivan Hrstić, historiador del instituto de ciencias sociales Ivo Pilar, de Zagreb; por la directora de la sección de Información para la emigración de la FEC y ex diplomática croata en Australia, Mirjana Ana Maria Piskulić, y por el autor. El programa musical estuvo a cargo del tenor Roko Radovan, joven músico oriundo de Korčula, quien cursa sus estudios en Zagreb. La moderadora de esta excepcional promoción fue Vesna Kukavica, editora del Anuario de la Emigración Croata.

La promoción fue presenciada por invitados de renombre tanto de Zagreb como de Blato, además de la presidente de la Comisión parlamentaria para los croatas fuera de Croacia, Zdravka Bušić; los diputados Nevenko Barbarić y Radoje Vidović, de la Comisión para los croatas fuera de Croacia; el encargado de negocios de la Embajada de Australia ante la República de Croacia, mag. Andrea Biggi; la directora de Servicios jurídicos, cultura y educación de la emigración croata, Lara Herceg; el presidente del Club de diputados y vicepresidente de la Unión Democrática Croata, Branko Bačić, y la secretaria de Pastoral croata de la emigración, Marija Žebec.

El libro conmemorativo, en croata e inglés, sobre el club croata „Dalmacia-Sydney“ http://www.dalmacijasydney.com.au/ , de 920 páginas en formato de enciclopedia, presenta, a través de documentos de fuente, un material de archivo de gran riqueza que confirma el aporte de esta destacada organización social y cultural de la emigración, tanto a Australia como a la patria Croacia.

Los fundadores del club que, durante 55 años organizaron manifestaciones y propagaron relaciones empresariales y culturales con los australianos, en su mayoría eran de ascendencia de Blato, Korčula. Durante los tumultuosos años setenta, la comunidad croata en Australia logró grandes éxitos en cuanto a la afirmación de los derechos étnicos, gracias al gobierno liberal de Malcom Fraser (1978), que aceptó más de cincuenta recomendaciones del abogado Frank Galbally por un status más justo de los inmigrantes. De estas bases jurídicas y democráticas de esta sociedad multiétnica surgieron, desde 1980 hasta la actualidad, excelentes resultados de trabajo conjunto de todos los croatas de Australia, en el campo de la cultura, el idioma y la fe.

El club, fundado en 1965 bajo el nombre de „Sociedad yugoeslavo-australiana de amistad“, ni bien se dio la oportunidad, en 1980, cambió su nombre pasando a ser Club croata „Dalmacia-Sydney“. Los espacios funcionales del club fueron inaugurados oficialmente hace tres décadas, más exactamente en 1989.

Junto al edificio se construyeron canchas de bochas, como dedicatoria al estilo de vida croata junto al mar Adriático. En el marco del club funciona también una sección femenina, clases de idioma croata, un club de fútbol, un grupo folklórico y varias klapas. El club organiza tradicionalmente „La velada de Blato“ y manifestaciones similares, generalmente con fines humanitarios.

Junto al prefacio exhaustivo firmado por I. Gavranić Sinako, asesor del proyecto y editor de la publicación,  el libro incluye una introducción del autor y editor Dušan Kalogjera y las palabras introductorias dirigidas al lector, firmadas por Mijo Marić, director de la Fundación para la Emigración Croata, y por Zvonko Milas, secretario de Estado para los croatas fuera de Croacia. Marija Šunjić y Sunčana Letina confirman el equipo de traducción. Los críticos de la obra son el prof. dr. Roko Markovina y el prof. dr. Goran Kalogjera.

El libro consta de 16 unidades temáticas: Terruño, Historia de la emigración croata, La emigración de Blato, Korčula, Nuestra nueva patria: Australia, Los clubes croatas en los que participan los oriundos de Blato, El club croata Dalmacia-Sydney, Historias de la emigración, Qué dicen otros sobre los oriundos de Blato en Australia, Revisión enciclopédica de personajes destacados de Blato en la patria y en el mundo, Tradiciones y costumbres de Blato, La cocina de Blato, Los onomásticos de la región de Blato. El 14° capítulo se dedica a las formas del habla de Blato, Korčula. El 15° capítulo está dedicado a la poesía de gente común, subtitulado „Blato en la poesía del alma“, el 16° capítulo está dedicado al humor de Blato, dando testimonio del espíritu inquebrantable de los emigrantes de Korčula a pesar de todos los desafíos de la emigración.

Cabe mencionar que el libro incluye una valiosa colección de 69 historias de vida de destacados oriundos de Blato, que presenta los aportes de esta pequeña comunidad isleña a la ciencia, el arte, la economía, el deporte y la religión, a nivel mundial. La lista incluye a trece médicos de renombre, numerosos abogados de reputación internacional, un par de obispos, la religiosa Marija de Jesús Crucificado Petković, el académico Pavle Dešpalj, y Dinko Fio, arreglador de obras etnomusicales de la cultura tradicional croata.

La ciudad de Blato es visitada cada verano por varios cientos de paisanos que viven en la diáspora, en su mayoría en Australia. En esta ciudad isleña fue fundada la Asociación de paisanos de Blato de la diáspora de Sydney, presidida por Vjeko Tulić, y cuyo secretario es Ivan Gavranić Sinako, y sus miembros son Petar Marinović, Veljko Bosnić, Franko Bačić Baćac, Ante Bosnić Koste, Nikola Šeparović, Dragomir Žaknić y Nikola Miko Tulić. Todos ellos y muchos otros paisanos hicieron un aporte material para la publicación de este fascinante libro de Kalogjera.

Hace 96 años, en 1925, partía el barco Zaton del puerto Prigradica, de Korčula, con unas setenta familias de Blato a bordo, en camino hacia el Nuevo Mundo. La memoria cultural de la isla y sus lugares quedó sellada con esa imagen. Blato, que fue en el pasado un centro económico desarrollado de Dalmacia, con producción de vino y aceite de oliva, en los años veinte del siglo pasado sufrió un éxodo en el cual, según estimaciones, uno de cada cinco habitantes debió emigrar.

Durante décadas, la gente emigró a diferentes partes del mundo por cuestiones económicas pero, por primera vez, emigraban familias enteras. En la historia de la emigración, el libro menciona tres olas emigratorias al Nuevo Mundo: antes de la Primera Guerra Mundial, el periodo entre guerras, y los tiempos después de la Segunda Guerra Mundial. A fines del siglo XIX solo un quinto de toda la tierra de la isla era labrado. Al desplazar los cereales en favor de la vid, la vitivinicultura y la vinería pasaron a ser la cultura más importante. Tanto Blato como Dalmacia en general se vieron afectados por la cláusula del vino, la caída de la producción del aceite y el tardío proceso de industrialización.

Parlalelamente, los países transatlánticos, y especialmente los Estados Unidos, vivían un rápido desarrollo industrial, atrayendo mano de obra barata desde Europa. La negligencia por parte de la monarquía austro-húngara hacia la cuestión emigrante y la gran cantidad de gente que partía, en su mayoría de Dalmacia hacia Australia y Norteamérica, y en menor medida a Sudamérica, era solo un indicador más de la relación hacia Dalmacia, que estaba económicamente desatendida, por lo que la gente estaba obligada a emigrar.

En breve, la aparición de la filoxera en 1912 y la Primera Guerra Mundial fueron dos hechos clave en la línea de tiempo estudiada para comprender la emigración de la población de Blato, Korčula. Para todos aquellos que emigraron en 1924 y 1925, el lugar en el que se despidieron de Blato fue Prigradica, el puerto del que, en tiempos del mayor crecimiento económico en el paso del siglo XIX al XX se habían exportado vino y aceite de oliva. Desde allí partieron a lo desconocido numerosos paisanos en busca de una vida mejor. A algunos de ellos se les perdió la huella, pero la mayoría logró integrarse en las sociedades que los recibieron.

La impresionante saga bilingüe de Kalogjera, gracias al equipo creativo del autor, reconstruye la red migrante de esta zona del sur de Croacia y Australia, cuyos dos territorios tan alejados fueron unidos de muchas manera de forma permanente.

 

Texto: Diana Šimurina-Šoufek

Fotos: Snježana Radoš

 

 

 

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