En las últimas décadas, estuvieron a cargo del conjunto instructores, coreógrafos y directores musicales comoBernard M. Luketich, Mary C. Luketich, John Gregurich, George Merlin, Chuck y Barbara Muchnok, Joseph Grcevich y Marlene Luketich Kochis. Durante un tiempo también asistieron al conjunto los folkloristas y coreógrafos del grupo Lado, de Zagreb:Nevenka Vujčić Dubyak, Ivo Šulina y Nenad Breka, e Ivo Kirinčić, de Karlovac.
En tiempos de la pandemia provocada por el virus COVID-19, faltó la celebración de la festividad de San Jorge en Cokeburg, PA y el concierto anual del conjunto St. George Junior Tamburitzans https://www.facebook.com/St-George-Jr-Tamburitzans-136784588450/ que cumple sus 70 años de trabajo. ¡Toda una pena!
Los niños, padres y directores estaban listos y dispuestos a presentar con orgullo y alegría su programa, la entrega de ramos de flores y diplomas a todos aquellos que trabajan incansablemente en este conjunto folklórico juvenil de támburas. Debían participar también del concierto el grupo Hoosier Strings Junior Tamburitzans y el Hoosier Hrvati de Merrillville, Indiana, y el conjunto folklórico croata Nova nada, de Detroit, Michigan.
En este camino de 70 años de duración, este conjunto de támburas recibió bajo sus alas a cientos de niños a los que enseñó a tocar instrumentos del grupo de las támburas, y a bailar el kolo y a cantar en croata. Todo comenzó en realidad con el kolo.
El conjunto comenzó con su trabajo el 14 de mayo de 1950, bajo el nombre de Kolo Tamburitza Group. Dirigía y era profesor del grupo de támburas Bernard M. Luketich quien, en diciembre de 1947, con 16 años cumplidos, fue elegido presidente de la sección 354 de la Unión Fraternal Croata y motivó el inicio de muchas actividades de la filial. De esta manera, el Kolo Tamburitza Group se transformó en la luz de la que se propagó la riqueza del folklore croata, los variados y hermosos trajes típicos, cantos y sonidos de los instrumentos de támbura.
Sin embargo, en 1955, el Kolo Tamburitza Group cambia de nombre, pasando a llamarse St. George Junior Tamburitzans, y John Gregurich es designado instructor. Nuevos contenidos se agregan al conjunto. Además de la enseñanza de la támbura, los bailes y los cantos, se presenta la necesidad de conocer mejor el idioma croata. La letra de las canciones elegidas para el programa y su interpretación en el escenario debían ser correctamente pronunciadas, además de entender su significado. Los niños, ya desde los cuatro y cinco años de edad, junto con sus padres se acercaban al Hogar Croata San Jorge para acostumbrarse y aprender a amar la támbura y el patrimonio cultural croata.
De esa manera, el St. George Junior Tamburitzans pasó a ser la primera escuela que enseñaba a los niños, los motivaba a conocer mejor la cultura y las costumbres de la nación croata de la que provenían. Desde sus mismos comienzos, el conjunto estuvo integrado por la primera generación de croatas de EE.UU., y hoy en día lo conforman croatas de segunda, tercera y cuarta generación.
Como resultado de todo esto, en el marco del Hogar Croata de Cokeburg funciona una casa llena de trajes típicos, adecuadamente conservados, de todas las regiones culturales de Croacia. La mayoría de los trajes son auténticos. La sra. Martha Luketich encabeza la comisión que tiene a cargo la casa de trajes típicos, y es una buena conocedora de cada traje. Los padres controlan cómo su hijo está vestido antes de salir al escenario y ante el público. Todo debe ser una expresión de elegancia y orgullo de la zona sobre la que trata el programa cultural y artístico. Los niños del St. George Junior Tamburitzans siempre llevan los trajes típicos de la región cultural sobre la que trata el programa que se interpreta en cada ocasión.
A lo largo de sus 70 años, el St. George Junior Tamburitzans se presentó en numerosas actuaciones, festejos y festivales croatas en EE.UU., Canadá y Croacia. Su primera visita a la patria fue en 1969, y luego en 1972 y en 1974. St. George actuó en todos los 53 festivales de la Federación cultural de la juventud, de la Unión Fraternal Croata, que se llevaron a cabo en todo el territorio de los Estados Unidos, Canadá y Zagreb. En la capital croata se organizaron siete festivales juveniles de la UFC: en 1976, 1981, 1986, 1997, 2004, 2013 y 2018.
La filial 354 de la UFC, bajo cuyo auspicio se encuentra este conjunto, y en cooperación con la organización de padres, se ocupa de cubrir en su totalidad los gastos de los viajes de los niños que actúan en diferentes manifestaciones culturales. La asociación cultural y artística amateur se dirige de una manera profesional, gracias al trabajo voluntario de numerosas personas, dirigentes y padres.
El conjunto St. George Junior Tamburitzans desde siempre ha tenido un liderazgo enérgico, talentoso y profesional, que se ocupa de enseñar y reconocer las notas musicales, interpretar los instrumentos del conjunto de támburas, cantar y bailar el kolo. A lo largo de sus 70 años, el conjunto fue dirigido por instructores, coreógrafos y directores musicales como lo fueron Bernard M. Luketich, Mary C. Luketich, John Gregurich, George Merlin, Chuck y Barbara Muchnok, Jeseph Grcevich y Marlene Luketich Kochis.
La ayuda profesional también llegó de Croacia. Durante un tiempo, se encargaron de la coreografía los coreógrafos y folkloristas del grupo Lado, de Zagreb: Nevenka Vujčić Dubyak, Ivo Šulina y Nenad Breka, e Ivo Kirinčić, de Karlovac, quienes pasaban un tiempo en EE.UU., y brindaban su ayuda profesional en los preparativos de los programas de actuación. Además, se desarrolló una buena cooperación entre el Conjunto Folklórico de Zagreb y numerosos conjuntos de támburas, especialmente de Eslavonia y Podravina. En la gira por la patria y por Europa en 1972, en 24 días llevaron a cabo 22 conciertos, e hicieron muchas amistades en el campo de la cultura y del patrimonio de las támburas.
Hoy en día, el conjunto es dirigido por la directora musical y coreógrafa Marlene Luketich Kochis y por Daniel Kochis, con sus asistentes Bernadette Luketich Sikaras y Derek Hohn. Encabeza la organización de padres el presidente general de la Unión Fraternal Croata, Edward W. Pazo. La filial 354 „St. George“ es presidida por Bernadette Luketich Sikaras, que es asimismo secretaria general y tesorera de la UFC.
El equipo directivo actual adquirió sus conocimientos y su talento musical en las filas de St. George Jr. Tamburitzans, transformándose en excelentes músicos y líderes. Daniel Kochis se les unió al términar sus estudios en la Universidad de Duquesne. Todas estas personas merecen mucho más que un agradecimiento. Ellos fueron quienes dejaron huella en este conjunto gracias a sus dones naturales, su profesionalismo, su energía, su tiempo y su paciencia con los niños en el proceso de enseñanza, y permitieron, a través de métodos pedagógicos y motivación, hacer de los niños excelentes músicos y bailarines.
Ni bien salen al escenario, los miembros del St. George Jr. Tamburitzans son reconocidos por su elegancia, su disciplina y su sonrisa, porque saben que están listos para demostrar un programa bien preparado, que va a irradiar belleza y amor hacia la música, la canción y la danza de la nación croata.
Cabe mencionar cómo el conjunto recibió su nombre. Muchos miembros de la filial 354 de la Unión Fraternal Croata de Cokeburg tienen sus raíces en Zagorje Ogulinsko, y por eso eligieron como patrono a San Jorge, en homenaje a la iglesia que dejaron sus antepasados en busca de mejores oportunidades de vida. Pero nunca olvidaron aquel lugar a los pies del castillo de Modruš, y los montes Klek y Veljun. El ya fallecido Bernard M. Luketich, presidente general de la UFC, en 1997 reunió en Zagorje y Ogulin a cuatro conjuntos de támburas: Zagorje, Draganić, Hamilton (Canadá) y Cokeburg (EE.UU.), todos bajo el nombre de San Jorge (Sveti Juraj). Fue un concierto inolvidable, tanto para los anfitriones como para los invitados.
El conjunto St. George Junior Tamburitzans grabó dos álbumes titulados „Golden Memories“ („Recuerdos dorados“) y „Echoes From Our Happy Village“ („Ecos de alegría de nuestro pueblo“). ¡Feliz 70° cumpleaños, queridos músicos y bailarines!
Texto: Franjo Bertović