Presentación del postre inolvidable de Korčula en Dubrovnik

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La presentación de la lumblija en el Lazareto fue organizada por la FEC filial Dubrovnik, y por la Dubrovačka baština, en cooperación con la Asociación de Caballeros Kumpanija Blato, la Asociación Turística del municipio de Blato, y la Asociación cultural Blatski fižuli.

 

La lumblija de Korčula, un postre inolvidable lleno de recuerdos, es el primer producto protegido en el condado, y lleva el sello de Indicación Geográfica Protegida. Los habitantes de Korčula, más concretamente los habitantes de Blato, presentaron el postre tradicional de Korčula el pasado 21 de octubre en el Lazareto, y anunciaron el programa „Sabores y perfumes del terruño – los días de la lumblija en Blato“.

– El postre que se prepara desde hace siglos en Blato y se extendió por toda la isla de Korčula solicitó un tipo de protección, primeramente, para que no aparecieran versiones similares que llevan el mismo nombre y que no fueran lo que en realidad es la lumblija. Justamente por eso la Asociación de Caballeros Kumpanija puso en marcha el proceso de protección, en cooperación con la Asociación de productores de olivos de Vela Luka y, finalmente, a mediados de este año, hemos recibido el sello de Indicación Geográfica Protegida. Esto nos ha permitido que la gente que quiera hacer este postre, pueda seguir la receta de origen, una se relaciona con Blato y la otra con Vela Luka – aclaró el presidente de la Asociación de Caballeros Kumpanija Blato, Stjepan Bačić, quien agregó que en cada postre, al igual que en la lumblija, es fundamental „ese pequeño secreto que las mujeres colocan en la lumblija para lograr la proporción correcta de los ingredientes“. Bačić enfatizó que hasta el momento cuatro granjas familiares están involucradas en la producción de la lumblija según la receta original, y se está haciendo un trabajo especial en cuanto a la educación de los jóvenes, porque „la clave es transmitir la tradición a las nuevas generaciones“.

La lumblija, el postre que lleva los perfumes y los sabores de Korčula, está íntimamente relacionada con los emigrantes de la isla, y Bačić aclara el porqué:

– Durante las grandes emigraciones de Korčula en las primeras décadas del siglo XX, a menudo el único producto que podían llevar consigo los emigrantes era la lumblija, debido a su duración y saciedad. Tal suerte fue compartida por Brač, Hvar y Vis, por lo que pusimos en marcha otro proyecto con estas islas: „Cuatro islas, cuatro lugares, cuatro productos“, que están relacionados precisamente con la emigración de los isleños.

Ivana Sardelić, de la Asociación cultural Blatski fižuli, nos cuenta la leyenda relacionada con la lumblija, de interés especial de los turistas.

– La lumblija tiene diferentes interpretaciones, y su elemento turístico indispensable es la leyenda que dice que, durante la ocupación francesa de nuestras regiones, un joven soldado se enamoró de una joven isleñ. Al despedirse, le regaló un pastel y le dijo ‘Ne m’oublie pas’, es decir, „no me olvides“, y ella escuchó „lumblija“ y así se ha mantenido hasta el día de hoy.

Sardelić nos cuenta que es costumbre de Blato que las amas de casa preparen este postre para aquellos que viven fuera de la ciudad, dispersos por todo el mundo, y se los envían porque lleva consigo el símbolo de lo inolvidable. Aunque antes se preparaba para la fiesta de Todos los Santos y del Día de los Difuntos, tradición que aún se mantiene, la lumblija se prepara durante todo el año. Uno de los ingredientes principales de este postre de masa levada que dura unos treinta días es el varenik.

– El varenik es producido en nuestras granjas familiares. Es un mosto que se cocina a fuego lento durante varias horas hasta que se reduce y se transforma en un jarabe oscuro y dulce, y es muy importante que sea de una uva de buena calidad – aclara Maja Šeparović, de la Asociación Turística de Blato.

„Es voluntad y amor“ dice Fanita Šeman, representante de la Asociación de Caballeros Kumpanija, al preguntarle sobre la forma de preparar la lumblija.

– La elaboración lleva todo un día, por lo menos a mí. La preparación es laboriosa. Hay que cortar las nueces y las almendras y tostarlas. Harina, azúcar, almendras, nueces, pasas de uva, naranjas y limones caseros, varenik, especias como la nuez moscada, el cilantro, la grapa de rosa, higos… hay muchos ingredientes que forman parte de la lumblija. Siempre hemos dicho que en la lumblija tiene que haber tres tipos de grasa: el aceite de oliva, la grasa de cerdo, la manteca o la margarina. Cuando leva la levadura, todos los ingredientes tanto secos como húmedos se unen con la harina. Todos los ingredientes deben estar tibios. Mi difunta abuela me decía que lo mejor era amasar la lumblija por la tarde y hornearla al día siguiente – dice Fanita, aclarando el proceso largo y exigente de la elaboración de este pastel, y entendemos el porqué de “la voluntad y el amor”.

Cabe destacar que los isleños están dispersos por todo el mundo, por lo que la lumblija se prepara en Sudamérica, en Australia, en Brasil… La lumblija ha pasado a ser un souvenir isleño representativo y una parte ineludible de la historia gastronómica y cultural de Korčula. La lumblija de Korčula también fue degustada por los habitantes de Dubrovnik en el Lazareto.

– Es tan sabrosa porque está llena de condimentos que están tan unidos que el sabor es excelente. Es saciante y no es demasiado dulce. No es la primera vez que la pruebo, pero cada vez que la pruebo, es genial – dice Marijanka Knego. Dubravka Sarić, Ivo Mujo y Nikolina Trojić también disfrutaron de los sabores de la lumblija.

– La gastronomía tradicional también es parte de nuestra identidad. Los habitantes de Korčula tienen su lumblija, los de Konavle tienen la mantala. Cada uno tiene su historia y se enorgullece de ella. La diversidad de las comidas tradicionales y los condimentos locales es nuestra riqueza. Este pastel me recuerda a los tiempos pasados, al invierno, es excelente – dijo Ivo Mujo.

Ya que, como dicen los habitantes de Blato, la lumblija es mejor cuando se come en la isla, le hemos preguntado a Nikolina Trojić qué piensa acerca de ello:

– La he comido en Korčula, en la ciudad de Blato, y es excelente. Estaba de excursión, en una atmósfera relajante y en grupo, por lo que es normal que supiera mejor. Su estructura me recuerda al pandišpanj, pero la lumblija es más aromática.

– Está muy buena. La que estoy comiendo es la mejor. Es parecida al pan de Navidad que hacemos en la ciudad, pero ésta tiene varenik, y es diferente. Llena de sabor, me recuerda a la infancia y a las fiestas. Es un hermoso pastel con un hermoso mensaje: „No me olvides“ – dice Dubravka Sarić.

La presentación de la lumblija en el Lazareto fue organizada por la Fundación para la Emigración Croata filial Dubrovnik, y por la Dubrovačka baština, en cooperación con la Asociación de Caballeros Kumpanija Blato, la Asociación Turística del municipio de Blato, y la Asociación cultural Blatski fižuli.

(Kristina Filičić/ Dubrovački vjesnik)

 

Caballeros Kumpanija Blato, la Asociación Turística del municipio de Blato, y la Asociación cultural Blatski fižuli.

 

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