La partida de este gran hombre y patriota, tanto de EE.UU. como de Croacia, es una gran pérdida. El orgullo por sus logros renueva la esperanza de que la UFC siga creciendo y nutra a nuevas generaciones de músicos de támbura de raíces croatas, de protectores del idioma y las tradiciones de la antigua patria.
El pasado 17 de diciembre, en la Fundación para la Emigración Croata, se llevó a cabo la conmemoración con motivo del fallecimiento de Bernard M. Luketich (1931-2015), quien durante años se desempeñó como presidente de la Unión Fraternal Croata en América. Durante la conmemoración, a todos los presentes entre los que se encontraban numerosos amigos, colaboradores y admiradores de Luketich, dirigieron unas palabras Marin Knezović, director de la FEC, Ivana Perkušić, de la Oficina gubernamental para los croatas en el exterior; Ante Beljo; el embajador Gordan Bakota; el cónsul honorario de Nueva Zelanda, Nikola Jelinčić; el ex presidente de la Rep. de Croacia, Stjepan Mesić. Dirigió la conmemoración Mirjana Piskulić, a de la cargo de la Oficina de Información a la Emigración de la FEC.
En los emotivos discursos, se destacaron las numerosas virtudes del presidente general de la UFC y emérito Bernard M. Luketich, iniciador de la Federación Nacional de los Croatas de América, de la Asociación Empresarial Croato-Americana de la ciudad de Pittsburgh, alto funcionario del Congreso Nacional de Fraternidades en América, director de Cokeburg, hijo de mineros, soldado, músico, y excelente promotor de la cultura croata y su patrimonio. Fue presidente de la más antigua organización fraternal croata durante 36 años, desde 1978, cargo para el que fue elegido nueve veces a través de elecciones democráticas.
Falleció el 8 de diciembre. Después del entierro, numerosos miembros de la comunidad a la que fue fiel hasta sus últimos días, se reunió en el Hogar Croata en su ciudad natal. Luketich fue uno de los intelectuales líderes de la diáspora croata en el continente norteamericano, fue un gran amigo de la Fundación para la Emigración Croata y de la patria de sus padres, en la que varias veces la UFC llevó a cabo sus festivales con éxito. Pueden considerarse herencia de Luketich los programas creativos culturales, educativos, deportivos y humanitarios que puso en marcha, y de cuyos efectos positivos disfrutan los numerosos miembros en EE.UU., Canadá y Croacia.
La partida de este gran hombre y patriota, tanto de EE.UU. como de Croacia, es una gran pérdida. El orgullo por sus logros renueva la esperanza de que la UFC siga creciendo y nutra a nuevas generaciones de músicos de támbura de raíces croatas, de protectores del idioma y las tradiciones de la antigua patria.
Durante la conmemoración, se presentó un video del momento en el que Luketich fue condecorado, en 2014, por el Presidente Ivo Josipović. Los presentes pudieron dejar sus mensajes en el Libro de Condolencias, que será enviado a su familia en EE.UU. La despedida del presidente Luketich fue enriquecida con la música de támburas del grupo Gazde y Tamburgeri, como símbolo de despedida del músico.
(dšš)
Fotos: Ratko Mavar