Además de la proyección del video de Branka Bezić Filipović sobre la cooperación de décadas y el amor entre el Hajduk y los emigrantes croatas, a través de Skype se estableció contacto con las asociaciones de amigos del Hajduk en EE.UU., Canadá y Ecuador.
Un gran multitud visitó el estadio del club de fútbol Hajduk, en Poljud, durante la Noche de los Museos, el pasado 26 de enero. A partir de las 18, una multitud pasó por las salas y pasillos del lugar. La belleza de Poljud como primera parada en la Noche de los Museos fue elegida por numerosas familias, con lo que las primeras horas de esta manifestación tradicional fue colmada con alegres murmullos infantiles. Los visitantes se entusiasmaron con las salas de trofeos y aprendieron con interés acerca de detalles valiosos de la enriquecedora historia del Hajduk.
Exactamente a las 19,11 horas, la Fundación para la Emigración Croata llevó a cabo un programa llamado „Znači nan on puno više nego ča u foje piše“. Con una proyección de video cuya autora es Branka Bezić Filipović sobre la cooperación y amor de varias décadas entre el Hajduk y los emigrantes croatas, un sinnúmero de detalles intersantes fueron compartidos por Gerard Denegri, primer cónsul honorario de la República de Francia, y Ante Zonzi Ivković, ex jugador del Hajduk. A través de Skype se estableció contacto con asociaciones de amigos del Hajduk en EE.UU., Canadá y Ecuador.
Al comienzo del programa, Marko Erceg, miembro del consejo de supervisión del club Hajduk, Marko Erceg, dirigió unas palabras al público. Durante la proyección se escuchó el mensaje grabado del presidente Ivan Kos, desde Turquía.
Después de finalizar el programa, numerosos visitantes disfrutaron de la sala de trofeos, la proyección del documental „1950“, de Mate Prlić, sobre uno de los años más exitosos en la historia del club croata, mientras que, la visita a las tribunas VIP y la vista hacia el escudo del club, especialmente iluminado, constituyó una vivencia visual muy especial.
En la Noche de los Museos, un total de 4870 visitantes pasaron por el club Hajduk para conocer su enriquecedora historia, y la belleza monumental de Poljud fue, una vez más, un verdadero imán para el público.