Con fe en la unidad y la victoria del bien, ponemos la mirada en la luz venidera del nacimiento de una nueva vida. Las fiestas nos muestran cómo estar cerca en tiempos en los que la situación nos impone restricciones en las relaciones interpersonales. Por eso, demostremos cuánto significamos el uno para el otro, tanto en la patria como en la distancia.
Queridos emigrantes, miembros de las comunidades de minorías croatas y de la nación croata en BiH:
Al final del año de jubileo de nuestra Fundación para la Emigración Croata que, a pesar de la situación general ya conocida, hemos podido celebrar en varias ocasiones, y acostumbrándonos a las circunstancias inevitables sobre las que no podemos influir, hemos persistido en conectarnos con los croatas y con sus descendientes alrededor del mundo. Con el compromiso de todos nuestros empleados, en el tiempo que tenemos por delante intensificaremos nuestros esfuerzos para cumplir los objetivos comunes de preservar el patrimonio y la identidad.
Con fe en la unidad y la victoria del bien, ponemos la mirada en la luz venidera del nacimiento de una nueva vida. Las fiestas nos muestran cómo estar cerca en tiempos en los que la situación nos impone restricciones en las relaciones interpersonales. Por eso, demostremos cuánto significamos el uno para el otro, tanto en la patria como en la distancia. Con el deseo de promover aún más el amor al prójimo, de dar y recibir actos de atención y bondad, sentimos la necesidad de cercanía, aceptación.
Que la paz de vuestras almas reine en cada momento del año y que la Navidad y el Año Nuevo traigan verdadera felicidad. De corazón lo desea
Mijo Marić, director, y el personal de la Fundación para la Emigración Croata
Foto: Navidad, Josip Botteri Dini