Los encuentros con miembros de la comunidad croata y las visitas a proyectos misioneros testimonian la fuerte conexión de los descendientes de emigrantes con Croacia, así como su gran contribución al desarrollo de la sociedad boliviana.
El director de la Fundación croata para la emigración, Mijo Marić, y la editora en jefe de la revista Matica, Jelena Badovinac Dimitrijević, visitaron a los croatas en Bolivia del 14 al 19 de marzo de 2025. Su viaje comenzó con la llegada a Santa Cruz de la Sierra, el centro financiero del este de Bolivia, donde fueron recibidos por miembros de la comunidad croata, reunidos ese día para celebrar el 70.º cumpleaños del cónsul honorario de la República de Croacia en Bolivia, Robert Jakubek, en la finca Club House del Condominio «Alto las Palmas».


– Las voluntarias de la misión Petra Damjanović y Mirna Lovrić, junto con el catequista de la parroquia José Adalid, dieron una cálida bienvenida a los representantes de la Fundación en el aeropuerto con una bandera croata desplegada.
El director Marić obsequió al cónsul con una corbata con motivos glagolíticos por su cumpleaños, mientras que el nuevo número de la revista Matica despertó recuerdos entre los asistentes. Los tres hermanos Tomislav, Ivo y Valter Kuljiš, empresarios croatas de gran éxito en Bolivia y tercera generación de croatas en el país, compartieron con la editora en jefe que uno de sus recuerdos más entrañables de la infancia, además de las historias de sus padres sobre su natal Vis, era recibir la revista Matica en su casa cada mes durante años. Fue emocionante escuchar a Alicia, esposa de Tomislav Kuljiš y originaria de México, hablar y entender croata con fluidez. Ella nos reveló su deseo de que sus nietos puedan asistir pronto a la Pequeña Escuela de Lengua y Cultura Croata de Matica, que se organiza cada año en Novi Vinodolski.

Durante la cena, el director tuvo la oportunidad de escuchar la inspiradora historia de vida de la emigrante Višnja Domić, así como los conmovedores testimonios de otros descendientes de croatas que compartieron sus experiencias y su profundo vínculo emocional con la patria de sus antepasados.
MISIÓN CAPUCHINA MINERO
Los representantes de la Fundación continuaron su visita a los croatas en Bolivia en la misión capuchina de Minero, situada a 80 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. La misión es dirigida por el misionero croata padre Ivica Vrbić junto con otros dos frailes de Perú. En su labor lo asisten las voluntarias croatas Petra y Mirna, la boliviana Maira, quien también es la coordinadora de proyectos sociales, las hermanas misioneras Mery y Fabiola de la orden de Cristo Sediento, y la secretaria Juanita.





Hace unos días, Caritas Croacia firmó un acuerdo para ayudar en la construcción del internado estudiantil San Leopoldo Mandić, que se edificará a varios kilómetros de la parroquia principal en Minero. Por decisión del Gobierno de la República de Croacia, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos otorgó a Caritas Croacia 500.000 euros dentro del marco de ayuda al desarrollo y humanitaria para este propósito. El director del proyecto es padre Ivica Vrbić, mientras que el director técnico de la construcción será el cónsul honorario de la República de Croacia en Bolivia, el ingeniero Robert Jakubek.
La delegación de Matica visitó el sitio donde se construirá el futuro internado y recorrió varias filiales de la misión, incluidas las de las aldeas de San Juan del Carmen y Comunidad Guarayos. La labor humanitaria de la misión se extiende a una vasta región, y gracias al arduo trabajo y dedicación del equipo, numerosos niños pobres y abandonados, así como otras personas necesitadas, reciben alimentos, medicamentos, asistencia médica, apoyo psicológico y educativo.
La misión se financia principalmente a través de donaciones y proporciona a los necesitados lo básico para vivir. A través de la educación y la formación religiosa, ayuda a la población local a integrarse mejor en una sociedad que, debido a la inestabilidad política del país, enfrenta una pobreza extrema.
VISITA A LA FAMILIA MILETA EN SAMAIPATA
En Samaipata, una ciudad situada a 200 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra, y con la organización del cónsul honorario Jakubek, los representantes de la Fundación fueron recibidos por la familia de Pilar Mileta, miembro de la tercera generación de emigrantes croatas. Su abuelo, Srećko Mileta, llegó a Bolivia después de la Primera Guerra Mundial y plantó un viñedo en Samaipata, una ciudad ubicada a 1800 metros sobre el nivel del mar. La familia continúa produciendo vino hoy en día y, hace unos años, abrieron un excelente restaurante. Pronto planean ofrecer especialidades croatas como panqueques y pašticada.






Srećko Mileta se casó con una boliviana, y su hijo Dragomir fue alcalde de Samaipata durante muchos años. Su esposa, Mary, nos contó la historia de la familia. Además de Pilar, tienen un hijo y una hija, y tres de sus nietos estudian en Croacia. Los niños de la sociedad musical local organizaron una cálida bienvenida en Samaipata, y en honor a su abuelo, se ha acondicionado una casa conmemorativa. Cabe destacar que el cónsul también posee una propiedad en Samaipata, donde durante años ha reunido a croatas de Bolivia en eventos de fin de semana.
COMUNIDAD CROATA EN SANTA CRUZ
El último día de su estancia en Bolivia, el director Marić visitó dos escuelas. La primera, organizada por padre Ivica Vrbić, fue una escuela estatal en un pueblo cercano a Minero. Allí, las clases se imparten en un solo aula con un modelo combinado, donde niños de 6 a 12 años estudian juntos, y la maestra enseña diferentes materias a cada grupo. El director Marić obsequió a los alumnos camisetas y gorras con símbolos croatas.




La comunidad croata en Santa Cruz organizó la visita a la escuela de idioma croata. Las clases se imparten en un hermoso y moderno edificio en Santa Cruz, propiedad de varios croatas en Bolivia. Los representantes de la Fundación tuvieron la oportunidad de asistir a una clase de croata, impartida desde hace diez años por la profesora Snježana Dedić. A estas clases, que se realizan una vez a la semana, asisten descendientes de croatas no solo de Santa Cruz, sino también de lugares más alejados como Samaipata y Cochabamba.



En esta ocasión, el director entregó a la profesora Dedić valiosos materiales publicados por la Fundación, incluyendo el manual «Sasvim drukčiji jezik» (“Una lengua totalmente distinta”) y la última edición del Anuario de la Emigración Croata, que describió como una obra que resume la riqueza de la diáspora croata, además de una bufanda con motivos bordados tradicionales croatas.




La profesora Dedić agradeció especialmente a Lada Kanajet Šimić, jefa del Departamento de Educación y Ciencia de la Fundación, por su esfuerzo continuo, que es de gran importancia para su enseñanza.
Actualmente, un nuevo grupo ha comenzado con el programa educativo, y la editora en jefe de Matica, Badovinac Dimitrijević, los invitó a escribir y enviar sus primeras oraciones en croata para publicarlas en la revista.
Todo el viaje fue profundamente emotivo e inspirador, reafirmando la fuerte conexión de las comunidades emigrantes con su patria. La Fundación croata para la emigracion continúa su misión de fortalecer los lazos culturales y educativos, y el encuentro con los croatas en Bolivia demostró la importancia de mantener estas relaciones y apoyar la preservación de la identidad croata en todo el mundo.
HMI
