Trigésimo aniversario de las clases de croata en Suiza

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Durante el ciclo lectivo 2015-2016 las clases se llevan a cabo en veinte cantones que incluyen 63 lugares en toda Suiza. Cursan la escuela croata cerca de 900 alumnos a cargo de 14 docentes. El Ministerio de Ciencias, Educación y Deporte de Croacia organiza y financia en su totalidad las clases croatas y selecciona y emplea a docentes que trabajan durante un mandato de cuatro años de duración, según el Reglamento de condiciones y procedimiento de la selección de docentes para el trabajo en las clases de croata en el extranjero

 

Este año, las clases de croata en Suiza  https://www.facebook.com/pages/category/Local-Business/Hrvatska-nastava-u-%C5%A0vicarskoj-228826180513307/ cumplen tres décadas de vida. Muchos de los que hoy envían a sus hijos a la escuela croata no están al tanto del esfuerzo hecho por determinadas personas en toda Suiza en los comienzos de esta actividad. Tihomir Nuić, autor del artículo, es uno de los iniciadores y fundadores.

Parte de los croatas en Suiza, durante la migración económica, ya en los años 70 del siglo pasado, luchó por obtener secciones de croata en las entonces escuelas yugoeslavas. En 1973, los croatas obtuvieron el permiso de abrir secciones para los niños croatas de la ciudad de Baden, mientras que en el resto de Suiza había grupos mezclados.

El pedido a favor de las secciones croatas fue firmado en 1979 por 263 padres, en su mayoría de Baden, Zurich y Basel que, por supuesto, fue ignorado por parte del gobierno totalitario.

A pesar de no tener éxito, la persistencia croata demostró que determinados croatas tenían una conciencia nacional firme, que no podía ser quebrada ni siquiera por parte de la represión yugoeslava.

Ni bien se produjo el cambio del totalitarismo comunista en Croacia en mayo de 1990, el 22 de junio de ese mismo año se reunió la Comisión de la iniciativa de la creación de la Escuela adicional croata (así se llamó la escuela hasta 1993, cuando pasó a formar parte del estado, pero en este texto, para su simplificación, la llamaremos con su nombre definitivo: Hrvatska nastava – HN, clases de croata). La comisión de la iniciativa estaba integrada por Vladimir Boban, Zvonimir Čičić, Josip Dobša (†), Grana Ferić, Stanislav Ferić, Marijan Jakopović, Tihomir Nuić y Jure Primorac. Andrija Babić, de Ginebra, fue elegido secretario. Se trataba  exclusivamente de miembros de renombre y, en buena parte, de miembros de la ex Comunidad Cultural Croata. En la siguiente sesión se les unió el fraile Karlo Lovrić, entonces director de las Misiones Católicas Croatas en Suiza y director de la Misión Católica en Zurich.

Mientras buscábamos docentes en Suiza e intercambiábamos correspondencia con el gobierno suizo buscando un espacio adecuado y un reconocimiento, las Misiones Católicas Croatas repartían formularios de inscripción delante de las iglesias y las misiones.

Además, solicitamos ayuda financiera a asociaciones no gubernamentales y fundaciones, porque éramos conscientes de que el estado nos daría los espacios y que deberíamos hacernos cargo de los gastos adicionales generados por las horas extra de los porteros del lugar.

En aquel entonces, las clases de croatas se llevaban a cabo los miércoles y sábados por la tarde, porque esos días las escuelas estaban libres. En primavera de 1992, recibimos una donación de cuatro mil francos por parte de Migros, y doscientos por parte de Seraphisches Liebeswerk Solothurn. Caritas donó diez mil francos en mayo de ese mismo año.

La primera escuela abrió el 8 de septiembre de 1990 en Ginebra. Su docente y spiritus movens fue Andrija Babić. Desde el punto de vista cronológico, la segunda Escuela adicional fue abierta por Blagica Alilović el 27 de septiembre de 1990 en Buchs, Saint Gallen. Entre las grandes ciudades, fue la ciudad de Berna la que abrió última su escuela. Recién en abril de 1992 pudieron encontrar espacios adecuados. Las clases para los niños de Berna para el ciclo lectivo 1991/1992 comenzaron con ocho meses de retraso.

Después de un sinnúmero de pedidos, ruegos y diálogos en Zagreb, finalmente el Ministerio de Cultura, Educación y Cultura Técnica y Física tomó a su cargo las escuelas en septiembre de 1993. Las clases de croata fueron puestas en marcha por patriotas para los que fue un gran honor que las mismas pasaran a estar a cargo del estado croata, lo que generó indescriptibles momentos de agradecimiento y alegría. A partir de allí, se contrataron docentes, se armaron los programas de estudio, se organizó el presupuesto. La escuela se basó en el principio de solidaridad, ya que los lugares más pequeños no tenían la posibilidad de solventar los gastos de igual manera que las ciudades grandes.

Hubo noticias bastante positivas sobre las clases de croata, que nos alentaban y daban fuerzas. MOVIS, la publicación de las misiones católicas croatas en Suiza, no perdió oportunidad de informar a sus lectores sobre el avance y el crecimiento de las clases. Društvene obavijesti, la publicación de la ex Comunidad Cultural Croata, puso sus espacios a disposición cuando era necesario. Los croatas de Suiza se informaban a través de dicha publicación quién estaba detrás de las clases de croata y quiénes daban aportes espirituales y materiales a sus organizadores. La prensa local y nacional también se interesó por nuestro proyecto y no escatimaba en elogios.

En 1992 pusimos en marcha la publicación escolar Govorimo hrvatski que sigue saliendo una vez al año. Las clases de idioma y cultura croata están destinadas a hijos de ciudadanos croatas con residencia temporal o permanente en la Confederación Suiza, es decir, a niños que viven en Suiza y para los que el idioma croata es el idioma familiar, y a todos los niños que deseen aprender el idioma y la cultura croata y para ello necesitan de un conocimiento de la lengua.

Además del idioma y la literatura croata, que constituyen la base de la enseñanza, las clases incluyen conocimientos del patrimonio histórico, cultural y natural de la República de Croacia.

La organización de las clases tiene sus características: en principio, siempre se llevan a cabo en los espacios de las escuelas suizas, en horas de la tarde. Los alumnos se dividen en dos grupos según la edad, son muy heterogéneos; el primero incluye a los niños de hasta cuarto grado, y el segundo grupo, a los niños de quinto a octavo. Los alumnos de la escuela secundaria tienen la oportunidad de continuar su educación en la oficina de Dietikon o en el grupo de su lugar de residencia.

Según datos actuales, durante el ciclo lectivo 2015-2016 las clases se llevan a cabo en veinte cantones que incluyen 63 lugares en toda Suiza. Cursan la escuela croata cerca de 900 alumnos a cargo de 14 docentes.

El Ministerio de Ciencias, Educación y Deporte organiza y financia en su totalidad las clases croatas y selecciona y emplea a docentes que trabajan durante un mandato de cuatro años de duración, según el Reglamento de condiciones y procedimiento de la selección de docentes para el trabajo en las clases de croata en el extranjero.

La oficina central de las escuelas croatas en Suiza se encuentra en Dietikon, y es el lugar de trabajo de la coordinadora a cargo de la administración completa, el seguimiento y la presencia en las reuniones de la Oficina Suiza de Educación, la cooperación con las instituciones, asociaciones y misiones católicas croatas, la organización de actividades extraescolares como encuentros teatrales y literarios, la compra de manuales, la elaboración del periódico escolar, el llenado de formularios para el gobierno escolar cantonal, etc.

Una de las actividades extraescolares más importantes, y de la que estamos muy orgullosos, son los Encuentros Teatrales de pequeños grupos de teatro de alumnos de la escuela croata, que este año fue especialmente importante porque nos reunimos por décima vez. Los comienzos de las actividades teatrales nos llevan al año 2007, cuando la entonces coordinadora Marijana Ćorluka organizó el primer encuentro en Trimbach. Desde entonces, en los escenarios de toda Suiza se presentaron numerosas obras de las que participaron cientos de alumnos de las Escuelas Croatas. Durante diez años, en cada actuación se invirtió gran esfuerzo y trabajo por parte de alumnos, docentes y padres, que reconocen la importancia de proteger el idioma materno.

La cooperación con las representaciones diplomáticas croatas también se hace realidad en el plano cultural. Así, el Consulado General en Zurich y la Embajada en Berna cada diciembre organiza una exposición de obras de arte infantiles: la de este año se titula „Inventos croatas“.

La relación con la patria se realiza de diferentes formas: intercambiando cartas entre niños de la misma edad, participando de diferentes concursos artísticos y literarios (el „Concurso de Haiku“ de la Escuela Primaria Vežica, de Rijeka, en el que obtuvimos el 1er. y el 3er. lugar; el concurso „Tin y yo“ de la Escuela Primaria Vrgorac; „La familia desde la mirada de un niño“, del Hogar Infantil Klasje, de Osijek; „El glagolítico en la vista y el corazón del niño“  Iserlohn − Roma – Molise − Zagreb 2016, etc.), además, excursiones a Croacia, acciones humanitarias, y nos enorgullecemos especialmente de los proyectos conjuntos como „Historias sobre los corazones“, de la docente Božica Matak.

Las actividades extraescolares son parte esencial de las clases de croata, como la participación en las actuaciones organizadas por las Misiones Católicas Croatas, que se realizan dos veces al año: una con motivo de la fiesta de San Nicolás o Navidad, y la otra en primavera, cuando celebramos el Día de la Madre. Dichos eventos, entretenidos y didácticos, brindan la oportunidad de reunirse y de que los alumnos muestren a sus padres y al público las poesías, las canciones y la obra de teatro aprendida. También colaboramos con las misiones católicas croatas en la edición de la página de la Escuela Croata en Movis, etc.

En la oficina de la Escuela Croata en Dietikon, una vez al año se lleva a cabo el Encuentro Literario al que se invita a algún escritor conocido de la patria, y frecuentemente se organizan talleres creativos, de los que destacamos el taller de Pascua, cuando tuvimos la oportunidad de aprender a decorar los huevos con la tradicional técnica de la cera.

Muchos docentes, junto con alumnos y padres, organizan campañas humanitarias a través de las que ayudan a familias necesitadas en la patria.

Dos veces al año (al final del primer semestre y al final del año lectivo), los docentes entregan a sus alumnos los diplomas con las clasificaciones de Croata y de Literatura. En la mayoría de los cantones, la clasificación es incluida en el diploma de las escuelas suizas y tiene el mismo valor que las clasificaciones de las demás asignaturas.

 

Más información en https://moja-domovina.net/2020/05/25/ususret-tridesetoj-obljetnici-hrvatska-nastava-u-svicarskoj/

 

Texto: Tihomir Nuić

 

 

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