Historia

HISTORIA DE LA FUNDACIÓN PARA LA EMIGRACIÓN CROATA

La asamblea fundadora de la Fundación de los emigrantes de Croacia (Matica iseljenika Hrvatske), que hoy lleva el nombre de Fundación para la Emigración Croata, se llevó a cabo en Zagreb, el 12 de febrero de 1951.
El intento de fomentar el retorno masivo después de la guerra había fracasado estrepitosamente a fines de la década de 1940. Abandonando la política de retorno masivo, el Gobierno recurrió a una forma institucional de cooperación con la emigración, ideada con la ayuda de organizaciones republicanas llamadas ‘Fundaciones de Emigrantes’ que, además de establecerse en Zagreb, lo hicieron en otros centros de la República Federativa Socialista de Yugoeslavia durante la década de 1950, de modo que, además de la Fundación de los emigrantes de Croacia, se creó la Fundación de los emigrantes de Eslovenia, de Macedonia, de Serbia, y de Bosnia y Herzegovina.
DIVISIONES EN LA EMIGRACIÓN
Según los principios del régimen yugoeslavo, la Fundación de emigrantes de Croacia también debía establecer una cooperación en el campo educativo y cultural con las asociaciones de emigrantes del territorio de Croacia que se inclinaban hacia la nueva Yugoeslavia y al régimen comunista. Esto dio inicio a una división de los emigrantes entre los aptos/amigos y los no aptos/hostiles. Los primeros acompañaron la política y la obra de la Fundación, con ligeras desviaciones, hasta la caída del régimen comunista.
El primer presidente de la Fundación de emigrantes de Croacia fue el dr. Zlatan Sremec, de Gradište, Županja. Durante sus primeros años, esta institución fundada como „asociación cultural y educativa con el fin de mantener las relaciones culturales y amistosas entre la emigración y la patria“ se dedicaba fundamentalmente a organizar algunas actuaciones de asociaciones culturales de Croacia y de grupos de emigrantes, y también dedicaba cierta atención al retorno de los emigrantes. La Fundación de emigrantes de Croacia desarrolló su actividad editorial y ya, a fines de 1951, lanzó la revista Matica que se consolidó como publicación mensual. En 1955 se lanzó la publicación Iseljenički kalendar.
COOPERACIÓN CON LA UFC
La Fundación cooperaba con mayor facilidad con organizaciones más antiguas de emigrantes, es decir, con segundas y terceras generaciones de inmigrantes croatas en países que habían sido vencedores en la Segunda Guerra Mundial, que apoyaban al movimiento partisano. La Unión Fraternal Croata en Norteamérica, la organización de emigrantes croatas más numerosa, surgió como principal socia de la Fundación en el trabajo con los emigrantes. Su miembros, ciudadanos estadounidenses nacidos en EE.UU., que ya en aquel entonces hablaban poco croata, buscaban cooperar con el país de sus ancestros por nostalgia por la madre patria, ante todo a través del folklore, la música de las támburas, los viajes de turismo y las giras de conciertos, evitando hábilmente los temas ideológicos y políticos. Esa cooperación se intensificó, siendo beneficiosa para ambas partes.
Tanto la UFC como otras organizaciones de emigrantes, principalmente de origen yugoeslavo o regional (dálmata, istriano, etc.), de ambas Américas, de Australia, Nueva Zelanda… constituyeron la base con la que la Fundación desarrollaba su obra. Los cursos de idioma, támbura y folklore organizados por la Fundación de los emigrantes de Croacia, las celebraciones anuales de la Semana del Emigrante y la revista mensual Matica durante la década de 1950 contribuyeron significativamente a la popularización de la labor de dicha Fundación tanto en el país como en el extranjero. „Las giras de la Fundación de los emigrantes de Croacia pasaron a ser la nueva forma de turismo yugoeslavo“, anunció en 1962  Vicko Krstulović, entonces presidente de la institución,  durante una rueda de prensa con motivo de la Semana del Emigrante.
La Fundación empezó a organizarse regionalmente: contaba con sus propios comités de distrito, de los cuales los de Pula, Split, Rijeka y Makarska eran los más activos. A partir de 1961 se optó por organizar comités municipales como una forma de trabajo más adecuada.
LOS CROATAS DE GRADIŠĆE
Además de la emigración transoceánica clásica, a mediados de la década de 1950 la Fundación estableció asimismo una cooperación con la primera minoría croata: la minoría de los croatas de Gradišće, Austria. Esto fue posible recién después del Acuerdo estatal austríaco de 1955, que garantizaba los derechos de minorías a los croatas de Gradišće (y a los eslovenos de Koroška) incluso después de la retirada del Ejército Soviético del este austríaco y de Gradišće. La Fundación de emigrantes de Croacia trajo entonces a Croacia a grupos de docentes croatas de Gradišće, a empleados del ámbito cultural y a estudiantes, para perfeccionar el idioma.
A principios de 1960, la Fundación liberalizó parcialmente su política con la intención de que su obra se extendiera hacia la mayor cantidad posible de emigrantes, para motivar el interés de visitar el terruño y, al mismo tiempo, debilitar la propaganda política negativa de la emigración ya que, „cuando los emigrantes ven cómo parece esto, serán los mejores propagadores de la verdad y, al volver a sus hogares, serán los mejores transmisores de la realidad yugoeslava“. La nueva concepción ampliada de la obra de la Fundación incluyó también, como lo decía el propio programa, a la „emigración amnistiada“.
La cumbre de la obra de la Fundación fue la inauguración del nuevo ‘Hogar de los Emigrantes’ en Zagreb, un edificio amplio y atractivo financiado en parte por los emigrantes, en marzo de 1964. Paralelamente, fue nombrado nuevo presidente el admirado Većeslav Holjevac, ex intendente de Zagreb. „El Hogar de los Emigrantes en Zagreb es la expresión de nuestro amor, sentido y agradecimiento a todos los que en el extranjero mostraron y demostraron, y hoy lo confirman, que son miembros de un pueblo valiente y honrado“, escribió la revista Matica con motivo de la inauguración del edificio. Con la construcción de la nueva sede de la Fundación de los emigrantes de Croacia, donde aún se encuentran las oficinas de la FEC, se crearon las condiciones técnicas y de espacio necesarias para la expansión y mejora de la obra de la institución que, en ese momento, reforzó su plantilla de empleados, llegando a contar con veinticinco.
HOLJEVAC Y TUĐMAN EN LA FEC
Intelectuales destacados formaron parte de la presidencia de la Fundación de los emigrantes de Croacia, entre ellos el historiador dr. Franjo Tudjman, quien por primera vez visitó a nuestros emigrantes en EE.UU. en 1966. Por otra parte, la revista mensual Matica, bajo la dirección editorial del periodista Danilo Čović, vivió su era más fructífera, no solo en apariencia sino también en contenido. La Sección de Historia de la Fundación se transforma en el Instituto de Migraciones y Nacionalidades. En 1967, Većeslav Holjevac publicó el libro „Hrvati izvan domovine“ („Los croatas fuera de la patria“) con el que, en calidad de presidente de la FEC, sentó las bases para el trabajo de la Fundación en la promoción de un enfoque científico de las cuestiones de la emigración croata y las minorías croatas.
En la segunda mitad de la década de 1960, el régimen comunista comenzó a criticar más duramente determinados „fenómenos nacionalistas“ de la FEC. Debido a su labor fructífera y „excesivamente“ patriótica, Većeslav Holjevac debió retirarse de la FEC en 1968. Tras el fracaso de la Primavera Croata en 1971 y la represión contra los líderes del movimiento nacional croata, tanto en Croacia como en la FEC se sumieron en una apatía, miedo y el significativo „silencio croata“. Mucos activistas de la Primavera Croata buscaron salvarse en la emigración.
Durante las décadas de los 70 y los 80 del siglo pasado, varios presidentes fueron tomando el mando de la FEC: el dr. Oleg Mandić (1970 – 1978), Vanja Vranjican (1978 – 1985) y Stjepan Blažeković (1985 – 1990). La FEC siguió con su cooperación con la UFC y su presidente legendario Bernard Luketich. El punto cúlmine de esta cooperación fueron los Festivales de Támburas de la UFC en Zagreb en 1976, 1981 y 1986, con la participación de miles de miembros de la UFC de EE.UU. y Canadá. En ese período se establecieron asimismo los primeros contactos y la cooperación con los croatas de Molise en Italia, y también con otras minorías croatas en el Bloque del Este, en Hungría, Checoslovaquia y Rumania.
„EN TRABAJO TEMPORAL“
Desde mediados de la década de 1960, cientos de miles de croatas abandonaron el país en busca de trabajo. Según la terminología oficial, se encontraban „en trabajo temporal en el extranjero“. La FEC, junto con las representaciones diplomático-consulares yugoeslavas y los „yugo-clubes“, lejos de mantenerse indiferente, comenzó a organizar giras de conciertos de cantantes populares de música folklórica y de entretenimiento. Sin embargo, esta nueva emigración croata – los así llamados gastarbeiters – es acogida principalmente por las Misiones Católicas Croatas que, organizadas por la Pastoral Exterior Croata, surgen allí donde las comunidades croatas son más numerosas.
El estallido de una prolongada crisis tras la muerte de Tito y la relajación de la disciplina política durante la segunda mitad de la década de 1980 también anunciaron nuevas perspectivas para la FEC. Se hablaba y escribía cada vez más públicamente que la emigración  y la patria tenían un interés científico y artístico común, que existía la palabra escrita incluso fuera del círculo de la literatura de la patria, etc. Durante los últimos años de la Croacia socialista, el Centro de Investigación de Migraciones y Nacionalidades de 1984 y el Instituto de Migraciones y Nacionalidades de la FEC se fusionaron en uno, bajo el nombre de Instituto de Migraciones y Nacionalidades, que funciona bajo ese nombre desde 1987.
EMIGRANTES POLÍTICOS LIDERAN LA FEC
Con el triunfo del HDZ en las primeras elecciones multipartidarias en Croacia en 1990, el hasta entonces presidente de la FEC, Stjepan Blažeković, presentó su renuncia. El primer director durante la Croacia democrática fue Boris Maruna, poeta y emigrante político de EE.UU., quien permitió a todos los empleados de la institución que continuaran trabajando en la nueva FEC. La independencia de la República de Croacia no solo permitió que la Fundación de los emigrantes de Croacia cambiara su nombre a la actual Fundación para la Emigración Croata, sino que también abrió sus puertas a la cooperación con todos los sectores de la comunidad croata emigrante en todo el mundo, con las minorías croatas en Europa y con los croatas en Bosnia y Herzegovina. Fue la época de la Guerra por la Independencia, una época de una oleada sin precedentes de actividad y unidad entre los emigrantes: de acciones políticas para poner fin a la agresión contra Croacia, para su reconocimiento internacional, acciones humanitarias y voluntarias para recaudar y enviar ayuda a nuestro país. Muchos jóvenes croatas nacidos en el extranjero se unieron de forma directa a la lucha para liberar a la patria de los agresores.
En 1993, Maruna abandona su cargo debido al desacuerdo con la política del HDZ. La FEC fue dirigida entonces brevemente por Vinko Nikolić, destacado escritor y publicista croata que había emigrado a Argentina. A mediados de 1993 asumió el cargo Ante Beljo, ex activista emigrante de Canadá y director del Centro Informativo Croata, organización dedicada a informar sobre la guerra en Croacia y en Bosnia y Herzegovina destinada al público extranjero y a la diáspora croata. Su mandato de siete años de duración se caracterizó, entre otras cosas, por un esfuerzo en coordinar e integrar las actividades de ambas instituciones, la FEC y el CIC, cuya sede también se encontraba en el edificio de la FEC. Tras la victoria de la coalición liderada por el Partido Socialdemócrata en las elecciones parlamentarias de 2000, Beljo fue reemplazado por Maruna, quien nuevamente se hizo cargo de la FEC.
EL NUEVO MILENIO
En el nuevo milenio, la FEC es dirigida por: Nikola Jelinčić (2003 – 2006), Katarina Fuček (2006 – 2008 y 2009 – 2012), Danira Bilić (2008 – 2009), Marin Knezović (2012 – 2016), Mirjana Ana-Maria Piskulić (directora interina 2016 – 2017) y Mijo Marić a partir de 2017. Por propuesta del Gobierno de la República de Croacia, los directores son nombrados y destituidos por la Junta Directiva de la FEC. Esta supervisa la labor de la institución y está compuesta por cinco miembros nombrados y destituidos por el Gobierno croata.
Actualmente, el trabajo de la FEC se sistematiza según su funcionalidad y similitues, en dos servicios y filiales: el Departamento de Cultura, Educación, Ciencia y Editorial, y el Departamento de Asuntos Jurídicos, Personal, y Asuntos generales, técnicos y contables. La FEC cuenta con filiales en Pula, Rijeka, Split, Dubrovnik y Vukovar.
Entre los programas y manifestaciones organizados tradicionalmente por la FEC, se destacan la Escuela Universitaria de Idioma y Cultura Croata (desde 1991); la Pequeña Escuela de Idioma y Cultura Croata (desde 1993); el Proyecto ecológico y de renovación Eco-Heritage Task Force (desde 1993); la Escuela de Folklore Croata de Verano e Invierno (desde 1994); el Foro de las Minorías Croatas (desde 1994); las Jornadas de Teatro Popular Croata (desde 1995); las Jornadas de Cine Croata (desde 1995); el Taller de creación y reconstrucción de trajes típicos croatas y de habilidades textiles tradicionales (desde 2002); el Concurso de obras literarias y periodísticas de alumnos de las escuelas croatas en el extranjero Zlatna ribica (desde 2003); el Festival de klapas de la emigración croata (desde 2006); la exposición de actividades editoriales de la diáspora en Interliber (desde 2006); la Selección de la joven croata más bella en traje típico fuera de la República de Croacia (desde 2014); la organización de giras de grupos de la emigración por Croacia, etc. Además de publicaciones periódicas y libros, la FEC edita varias publicaciones en serie que acompañan sus programas y eventos tradicionales. Desde 1998 funciona el sitio de Internet www.matis.hr. Desde 2005, la página web pasa a ser un diario electrónico, que conecta las comunidades croatas en una treintena de países de todo el mundo. Para mantenerse al día con las tendencias, también se encuentra en Facebook.
LA FUNDACIÓN PARA LA EMIGRACIÓN CROATA Y LOS CROATAS FUERA DE LA REPÚBLICA DE CROACIA
La República de Croacia reguló sus relaciones con la diáspora croata en 2012 por medio de la Ley de Relaciones entre la República de Croacia y los Croatas fuera de Croacia. A través de la misma se definió el rol de la FEC. Ese mismo año se fundó la Oficina (más tarde ‘Oficina central…’) gubernamental para los croatas fuera de la República de Croacia como organismo central de la administración estatal responsable de las relaciones entre la República de Croacia y los croatas fuera de Croacia. Como podemos observar, en las relaciones con la diáspora se utiliza desde ese momento el concepto „Croatas fuera de la República de Croacia“. La Ley explica que este término se refiere a tres categorías: los croatas de Bosnia y Herzegovina, las minorías croatas, y la emigración/diáspora croata. La Ley define la FEC como „uno de los agentes de cooperación con la diáspora y, además, afirma que sus actividades tienen como fin preservar y desarrollar la identidad nacional, lingüística  y cultural de los croatas fuera de Croacia“.
En la práctica, basándose en las experiencias del pasado y acompañando los cambios en el país, en el entorno cercano y en el mundo, y adaptando sus actividades a los procesos de las comunidades emigrantes, la FEC ofrece programas culturales, educativos, deportivos, editoriales e informativos específicos dirigidos a  toda la comunidad emigrante croata. De esta forma, la FEC se dirige a todas las comunidades croatas en el extranjero con la misma atención, independientemente del momento y los motivos de la emigración, los criterios sociales, culturales o de cualquier otra índole. En concreto, la FEC no percibe a los emigrantes – unos 3,5 millones en unos cincuenta países – como un grupo único con el que podría communicarse de una sola manera; somos conscientes de que se trata de un mosaico de comunidades de gran diversidad que viven en concordancia con su nuevo hogar, intentando preservar parte de su identidad heredada.
Por eso la FEC, al cumplir con su misión como punto de encuentro de los croatas emigrantes, se esfuerza por desarrollar y fomentar un diálogo fuerte, profundo y duradero con los croatas en la emigración y con sus descendientes para transmitir todo lo que reflejan los componentes de nuestra identidad: los acontecimientos y personalidades históricas, las bellezas naturales y el patrimonio de sus monumentos, los acontecimeintos contemporáneos y las personas que lo inician y materializan… todo lo que conforma la patria y el pueblo croata como pilares fundamentales de nuestra identidad. Asimismo, la FEC obra para preservar el patrimonio y la imagen étnica y cultural de los miembros de las comunidades minoritarias en otros países, y se esfuerza por responder de la mejor manera a las necesidades particulares de asociaciones o personas croatas fuera de la República de Croacia, para que la labor de esta institución se ajuste lo mejor posible a las necesidades y deseos de nuestra gente en todo el mundo.

Además, en respuesta a los desafíos contemporáneos, la FEC participa de programas humanitarios, ecológicos, de restauración y desarrollo de iniciativas cívicas, de la administración estatal y de autogobiernos regionales y locales, contribuyendo así a la diversidad y la dinámica del diálogo social en la República de Croacia y entre la patria y la diáspora.

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