Inauguró la velada la klapa de samoanos de Auckland, Nueva Zelanda. Participaron también la klapa mixta Kartolina, de Windsor; la klapa masculina Croatia München; la klapa femenina Valovi, de Argentina, y la klapa Astoria, de Nueva York.
Cada actuación de las klapas en el Festival de Omiš https://fdk.hr/ representa la cumbre de sus carrereras, y lo mismo ocurre con las klapas de la emigración. El festival fue fundado en 1967 y su mérito es proteger y desarrollar el canto de klapa y el tesoro musical tradicional croata que, en diciembre de 2012, fue incluido en la lista represetantiva de la UNESCO del patrimonio cultural no material de la humanidad, reconocido como un bien cultural mundial.
Las actuaciones de las klapas de la emigración en el Festival de Omiš se organizó hasta ahora dos veces: en 2006 y en 2008, en cooperación con la Fundación para la Emigración Croata. Mijo Stanić, director del Festival de Klapas Dálmatas Omiš considera que estos encuentros son importantes para la protección del patrimonio croata entre los emigrantes, así como para transmitir la tradición a las generaciones jóvenes. Este tipo de manifetaciones ya ocurren incluso en el sentido inverso: las klapas de la emigración organizan veladas de klapa de las que participan klapas de Croacia y de países en los que viven croatas.
La velada de las klapas del festival de este año en Omiš, el pasado 12 de julio, fue inaugurada por la klapa de samoanos de Auckland, Nueva Zelanda, que siempre son una verdadera atracción.
Esta klapa fue fundada en el marco del Hogar Croata y, aunque sus miembros no son de origen croata, y aprenden el idioma croata „al paso“, la klapa nutre una tradición a capella con un sonido del Pacífico. Cada una de sus actuaciones en Croacia despierta gran interés por parte del público, al que esta vez premiaron incluso con la canción de Oliver „Moj anđele“, en homenaje al famoso cantante.
Luego, siguió la presentación de la klapa mixta Kartolina, de Windsor, que obra en el marco de la Misión Católica Croata San Francisco de Asís. La klapa, fundada en 2013, es dirigida por Višnja Tijardović, quien terminó sus estudios en la Academia de Música de Split. La mayoría de sus siete miembros nació en Croacia y llegó a Canadá desde distintos lugares. Su primer concierto se llevó a cabo en Windsor, en 2015, que ya es tradicional. La klapa se presentó a principios de julio en los Días de Canadá, en Zagreb. Con la intención de que la tradición de la klapa croata se traslade a las generaciones jóvenes, Višnja Tijardović prepara desde hace cuatro años a los niños de la klapa Ftitulice, que ya cuenta con numerosas actuaciones y representa una especie de atracción del Festival de Omiš. La klapa cuenta con un repertorio en francés, inglés y croata.
Para acercar al público tanto uno como el otro tipo de canto a capella, el director Mijo Stanić invitó al grupo americano Studio 4 – Barbershop quartet, que nutre el canto tradicional de la transición del siglo XVIII al XIX, bajo la influencia de la música afroamericana. Esta fue su primera presentación en Croacia y en Europa.
La velada continuó con la presentación de la klapa masculina Croatia München, que nació en 1989. Además de los cantos de klapa, su repertorio incluye cantos sacros y patrióticos. Desde Argentina llegó la klapa femenina Valovi, que cuenta con un acuerdo de cooperación firmado con el Festival de Omiš. Sus miembros pertenecen a croatas de primera generación de emigrantes y todas ellas hablan croata. Hasta ahora han grabado dos cds. Hace dos años organizaron el primer encuentro de klapas en Argentina, junto con la klapa masculina BA.
Luego, actuó la klapa Astoria, de Nueva York, que es conocida desde hace tiempo por el público de Omiš. La mayoría de sus miembros es oriunda de Dalmacia, y recientemente actuó en el Madison Square Garden, cuando previo al partido de la Liga NBA entre Indiana Pacers y New York Knickers cantaron el himno estadounidense al estilo dálmata, pasando a ser una gran atracción en You Tube. Mijo Stanić aprovechó esta oportunidad para entregar un presente a Tomislav Smodlaki, el único miembro de la klapa en haberse presentado desde el primer festrival de klapas en Omiš, en 1967.
Finalmente, todas las klapas salieron al escenario y cantaron junto con el público la canción „Da te mogu pismom zvati“. El „soparnik“ – un regalo del público – fue entregado a Višnja Tijardović.
La actuación en el Festival de Omiš fue parte de la mini gira qu comenzó en Bol, isla de Brač, Šibenik, Omiš, y terminó en el encuentro de klapas en Krunik u Kučinama, cerca de Solin.
Texto: Branka Bezić Filipović
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