Finaliza con éxito la Escuela de verano de Folklore Croata en Zadar

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Los participantes de este año llegan de Norte y Sudamérica, Alemania, Suecia, Austria, Rumania, Hungría, BiH, Serbia, y de varias partes de Croacia.

 

La actuación final de la Escuela de Folklore de la temporada demostró una gran riqueza de contenidos etnológicos y etnomusicológicos de la región adriática, que dominaron con excelencia tanto los jóvenes de los continentes transoceánicos como los de los países europeos vecinos. Así lo expresó el dr. Ivan Tepeš, historiador y etnólogo, vicedirector de la Fundación para la Emigración Croata, quien felicitó a los participantes y al equipo profesional de la Escuela de Folklore.

El programa de la región adriática de diez días de duración, organizado por la Fundación para la Emigración Croata, se llevó a cabo en el Hi Hostel de Borik desde el 4 hasta el 13 de agosto.

Más de sesenta participantes, unidos por el amor hacia la cultura tradicional y el folklore croata, se dividieron en tres grupos: danza, támburas e instrumentos tradicionales, y aprendieron cantos y danzas de la región adriática, tuvieron clases teóricas del desarrollo de la etnocoreología, la cultura de la danza tradicional, trajes típicos y otros temas necesarios para la dirección de un conjunto.

El objetivo principal de este programa científico-profesional es la preservación de lo autóctono y lo original en el campo de las artes musicales y escénicas, porque la danza, el canto y la música son las partes más atractivas del arte popular croata y las representadas con mayor frecuencia cuando se trata de la actividad cultural y artística de los croatas fuera de la República de Croacia, quienes suelen elegir algunos de los segmentos del folklore para expresar su pertenencia al ser nacional croata.

El profesor invitado fue el maestro Siniša Leopold y el programa estuvo a cargo de especialistas en folklore y renombrados investigadores y protectores de la cultura nacional croata como Tonči i Marica Tadin, Vidoslav Bagur, Nenad Milin, el prof. dr. Goran Oreb, Katarina Horvatović y Kristina Benko Markovica.

Los participantes de este año llegaron de casi todos los continentes. Hubo representantes de Norte y Sudamérica, Alemania, Suecia, Austria, Rumania, Hungría, Bosnia y Herzegovina, Serbia, y de varias partes de Croacia.

Lucas Mihalić, de Malmö, Suecia, participó del grupo de instrumentos tradicionales y aprendió a tocar la támbura samica, y dice que aprenderá a tocar todo tipo de támburas. Así ocurre con la danza: hay muchos pasos, estilos, y es necesario participar varias veces en la escuela para dominar el contenido, y los profesores son una fuente inagotable de historias e informaciones de campo, de literatura, de experiencia, investigación…

Zdenka Korperich, directora del HKZ Croatia, de Hamburgo, tomó nota de todo y escribió: „…traje dos jóvenes del grupo para que dominen los pasos y el estilo, y yo tomo nota de todo lo que dice y destaca el director, para aprender lo más posible y transmitirlo a los demás miembros del grupo“.

Tal vez para los participantes de Argentina haya sido más difícil seguir las clases ya que están aprendiendo el idioma croata, pero eso no les molesta: Federico Baño Albani, Karen Bauk y Paula Espinoza Álvarez se integraron de inmediato y, a pesar de la barrera idiomática, dominan fácilmente los pasos de danza y los instrumentos. El grupo es armónico y se ayudan unos a otros, orientan, susurran, es agradable ver cómo cantan el feliz cumpleaños a Vidoslav Bagur, todos abrazados.

Por supuesto que no faltó la diversión: „Bailamos, cantamos y hacemos salidas, y ya hemos hecho nuevas amistades con croatas de todo el mundo. Nos une el amor hacia la tradición nacional. Todos queremos preservar nuestras costumbres y nuestra identidad, estemos donde estemos“, dice Jelena Garić.

Algunos ya han acordado futuros encuentros, giras, reuniones. Valentina Capek, de Alemania, se hizo miembro asociado de las Asociaciones culturales y artísticas Klokotić, de Rumania, y de Klas, de Podsused… Hay muchas historias y simplemente hay que venir e integrarse a esta gran „familia“ del folklore.

Todos están conformes con los directores y profesores, quienes compartieron generosamente sus conocimientos y alentaron a los participantes a continuar transmitiéndolos y así ser parte de la cadena y conservar nuestra tradición cultural. Todo el día transcurre entre el canto, la música y la danza, incluso en las breves pausas y a la noche, después de un día de trabajo y aprendizaje. Hay algo especial en la Escuela de Foklore Croata: es el amor hacia la tradición que colma y ayuda a los participantes a crecer a través de la cultura, y despierta el espíritu creativo. Justamente por eso, la #LJŠHF2022 fue interesante y llena de alegría, y terminó con las palabras alusivas por parte del vicedirector de la FEC, el dr. Ivan Tepeš, durante la velada en la que todos los participantes demostraron parte de lo aprendido a través de la canción „Lijepa se Mare udala“, de Lastovo, con arreglo musical de Dalmatinski biseri, cuyo solista fue Filip Martinić; con las danzas de Kaštela „Izrasla ruža rumena“, y con muchas otras interpretaciones, con las que se despidieron de Zadar y acordaron un próximo encuentro en la Escuela de Invierno o en la próxima de Verano.

 

Texto y fotos: Snježana Jurišić

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