El mundo de la cerámica de Adam Dworski, en Mimara

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La exposición retrospectiva de la cerámica de Adam Dworski, presentada en el Museo Mimara con motivo del centenario de su nacimiento, fue inaugurada el pasado 23 de mayo. La exposición fue realizada gracias a la colaboración de la Fundación para la Emigración Croata, en calidad de iniciadora y coordinadora de la presentación, y la colaboración de la Embajada de Gran Bretaña en Croacia.
Durante la inauguración dirigió unas palabras al público la directora del museo, Lada Ratković Bukovčan, luego la hija del escultor, Marijana Dworski, y autora del texto en inglés del catálogo, ante la presencia de ambos hermanos, el encargado de negocios de la Embajada de Gran Bretaña ante Croacia, Peter Clemens, la coordinadora del proyecto, Ljerka Galic, y el vicedirector de la FEC, Ivan Tepeš, quien inauguró el evento.
La historiadora del Arte y autora del catálogo de la exposición, dijo entre otras cosas: „La calidad es absoluta y no debería estar supeditada al gusto. Por eso no debemos quitarle valor a algo que no nos gusta. En el caso de Adam Dvorski no existe esa duda. El alto nivel de la exposición los conquistará con su amabilidad y belleza. Hoy agradezco a Adam Dworski que, con su fuerte historia emigrante, nos hizo deudores de la belleza de la creación y las alegrías de la vida“.
Con la presentación de la obra del escultor Adam (Adaš) Dworski ante el público de Zagreb, se cierra la historia de vida de este artsita, que comenzó en Fužine en 1917. Un siglo después de su infancia, sus estudios en Zagreb, su partida a Inglaterra, en donde vivió y trabajó durante cuarenta años en su atelier en Gales, y su jubilación en los años 90 del siglo pasado, Dworski regresa de manera simbólica a Croacia.
Adam era nieto del poderoso Gjuro Ružić, cuya hija se casó con el oficial austrohúngaro y capitán de marina Emanuel Klemens von Dworski de Prus, de Lavov, en Galičina (Polonia). Adaš fue el segundo de tres hermanos, y en su hogar se hablaba tanto el croata como el alemán. En 1936, decidió partir a Zagreb a estudiar Arquitectura, pero terminó estudiando Derecho. Seguramente ese cambio fue motivado por la grave enfermedad y muerte de su padre, así como las circunstancias de la post guerra. La amistad de su familia con un almirante inglés trajo a Sušak en los años 60 a Patricija Nash. Después del casamiento, en 1954, Adam y Paddy decidieron vivir en Gran Bretaña. Al principio, Adaš tuvo diferentes trabajos, y enviaba con frecuencia artículos de la vida en Inglaterra al diario Novi List, de Rijeka. EN 1955, Adaš y Paddy hicieron amistad con el dueño del taller de cerámica „“. Después de aprender a trabajar la cerámica, abrió su propio atelier „Wye Studio Pottery“ en el pueblo de Clyro, en la frontera entre Inglaterra y Gales. Allí vivieron más de cuarenta años, y es allí donde nacieron sus tres hijos. El taller floreció entre los años 60 y 80 del siglo pasado. Las obras de Adaš se expusieron en Gran Bretaña, Europa y EE.UU. El segundo atelier funcionó hasta 1990, cuando decidió mudarse con su esposa a Francia, donde ya vivían dos de sus hijos.
Dworski mantuvo su relación con la patria a través de los viajes de veraneo con su esposa, sus hijos y, más tarde, sus nietos, en la Villa Dworski, en Pećine, Rijeka. Tanto Paddy como Adaš fallecieron en 2011. Sus nombres figuran desde entonces en la placa del mausoleo de la familia, en el cementerio de Trsat, Rijeka. Su historia de amor y de arte siguen transmitiéndose en todo el mundo.

Texto: Diana Šimurina-Šoufek; Fotos: Muzej Mimara

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