Centenario del nacimiento de Karl Mirth

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Según el último deseo de Karlo Mirth y el anuncio de su familia, la urna con sus restos mortales será trasladada desde los EE.UU. y depositada en la tumba de sus padres, en su Otočac natal, al cumplirse el centenario de su nacimiento, el 15 de julio de 2017.

Al preguntarnos sobre el exiliado Karl Mirth y cuánto sabemos de él y cuántas de sus obras siguen con vida, nuestro celebrante podría haber sido recordado de mejor manera. En nuestras enciclopedias ha sido reducido a pocos datos: editor, publicista, escritor. La herencia escrita de Karl Mirth (Otočac, 15 de julio de 1917 – Farmington, 21 de diciembre de 2013), junto con un contenido variado depositado en la Biblioteca Nacional y Universitaria de Zagreb, contiene dos tesoros de nuestra herencia de la emigración, que le asegura un lugar especial en la historia cultural croata: el Croatia Press y el Journal of Croatian Studies.
Karlo J. Mirth, políglota, publicista, editor, director, bibliógrafo y bibliotecario, fue uno de los intelectuales líderes de la diáspora croata en el continente nortamericano de la segunda mitad del siglo XX. Fue miembro de la tercera ola de emigración croata hacia el oeste. Mirth se trasladó al mundo democrático en 1945, en el límite hacia su madurez, en calidad de anticomunista, transformándose en refugiado después del segundo cataclisma mundial en el campo de refugiados en Fermo, Italia, a los 28 años. Nació en Otočac, el 15 de julio de 1917. La obra de Mirth en el exilio durante casi cinco décadas está registrado en el tesoro de la cultura croata, formado por las condiciones de la emigración política del siglo XX en el continente norteamericano.
Este erudito terminó sus estudios de Ingeniería Forestal en 1942, en Zagreb. De 1946 a 1962 estudió Periodismo en Roma, el idioma y la cultura española en Barcelona, e hizo un magister de Bibliotecología y Ciencias de la Información en la Universidad de Columbia, Nueva York. Es en esa época cuando pone en marcha, edita y participa en el liderazgo de determinadas instituciones intelectuales y científico-culturales de la emigración croata: el servicio de información y periódico Croatia Press y el Journal of Croatian Studies, y la Academia Croata de EE.UU.
Karlo Mirth, de Lika, demostró ser un excelente organizador y un cronista incansable de todos los acontecimientos relevantes del ámbito político, cultural y social tanto en Croacia como en Yugoeslavia y la emigración.
Durante su carrera profesional en Foster Wheeler Corporation en calidad de Ingeniero, aplicando la fórmula de la educación permanente, Mirth pasó a ser director de la Biblioteca de Investigación de Foster Wheeler Corporation, cargo que ocupó hasta su jubilación a los 70 años, en un completo manejo digital.
Fue autor de numerosos estudios y artículos en varios idiomas en publicaciones de la emigración y en el libro de memorias Vida en la emigración (Matica hrvatska, Zagreb, 2003). Es valiosa la cronología de Mirth con datos bibliográficos The Croatian Academy Of America / Fiftieth Anniversary, 1953 – 2003, publicada en 2003 en Nueva York. Este folleto descubre que la vida de Karl Mirth estuvo relacionada en gran emdida con la Academia Croata de EE.UU., fundada el 19 de abril de 1953. En sus publicaciones Croatia Press y Journal of Croatian Studies, y la Academia, Mirth, junto con el Dr. Jere Jareb (95), profesor de Historia de St. Francis College, Loretto, reunió a los intelectuales croatas en la emigración, diseminados en el exilio, y documentó su habilidad democrática y de pensamiento crítico en idioma inglés en el mundo anglófono, completando de alguna manera la misión de la Hrvatska revija de Vinko Nikolić que, durante décadas, se editó en la emigración en idioma croata.
Karlo Mirth se desempeñó durante casi una década como cuarto presidente de la Academia Croata de EE.UU., desde 1958 hasta 1968. Fue elegido democráticamente para dicho cargo por ocho asambleas anuales de la Academia. Dicha institución hizo un gran aporte al estudio de la literatura, la cultura y la historia croata en Norteamérica. Durante el 40° aniversario de su existencia, Mirth recibió el título de presidente honorario vitalicio.
La filial de Toronto que existe desde 1972 organizó numerosos simposios, gracias al compromiso de Vlado Petranović, fallecido este año. Desde un principio, la Academia colaboró codo a codo con organizaciones culturales croato-norteamericanas como los on el Club Académico Croata en Cleveland, y la Asociación de Estudios Croatas, que obra en el marco de la Asociación de Estudios Eslavos, Europeos del Este y Euroasiáticos, ex Asociación Americana para la Promoción de Estudios Eslavos. La bibliografía de los primeros treinta tomos del Journal of Croatian Studies, a cargo de Stan Granić (Índice, Tomos 1-30 [1960 – 1989]), presenta una valiosa revisión histórica y constituye un recordatorio útil del contenido del Journal, de sus colaboradores y su contexto. En breve se publicará una revisión completa de los tomos del Journal of Croatian Sudies, editado por la Dra. Aleksandra Srša Benko, de la Universidad de Waterloo, Canadá.
La publicación Croatia Press (que comenzó Karlo Mirth en 1947, en Roma, y que dejó de publicarse en 1980, después de 33 años) es considerada por especialista como un tesoro informativo bibliográfico nacional y bilingüe, que vale la pena conservar. Salieron en total 304 números, con más de 3300 páginas. Al comienzo fue pensada como un servicio periodístico para otros medios, pero paulatinamente se transformó en una publicación documental en serie que, desde 1971 salió en idioma inglés en su mayoría, y a partir del número 4, en 1974, completamente en ese idioma.
En el centenario de Mitth, destacamos la mitad, o el año 1967, ya que es entonces cuando se unió a los heraldos más valientes de la futura emancipación cultural y política completa de la nación croata. La emigración croata y la Declaración acerca del nombre y la situación del idioma literario croata están conectadas históricamente de forma directa gracias a la obra de tres visionarios: el Dr. Franjo Tuđman, historiador y director del Instituto de Historia del Movimiento Obrero y miembro de la Comisión directiva de la Fundación croata para la emigración; Većeslav Holjevac, intendente de Zagreb, muy querido, que en aquel tiempo era presidente de la Fundación croata para la emigración, y el Ing. Karlo Mirth, presidente de la Academia Croata de EE.UU. Estos tres intelectuales, junto con numerosos colaboradores, estuvieron en el centro de los procesos de integración entre la Croacia de la patria y la emigrada, después de la caída de Ranković, durante los años 60 del siglo XX.
Los miembros de la Academia croata de EE.UU., encabezados por Karlo Mirth, fueron invitados al simposio dedicado al 130° aniversario del Renacimiento Nacional Croata en marzo de 1966, organizado por la Matrix croata, la Academia de Ciencias y Artes de Yugoeslavia, en la que participó el escritor croata más famoso del siglo XX de orientación marxista, Miroslav Krleža, y el representante más relevante de la Iglesia Católica en Croacia, el Cardenal Franjo Šeper. Es claro que el que reaccionó más rápidamente hacia nuestra diáspora fue el historiador Tuđman, habiendo ido en función de presidente de la Comisión para Noteamérica de la Fundación para la emigración a un viaje de estudio ese mismo verano, donde se reunió con los líderes de la Academia Mirth, Mate Meštrović y Jareb. El renombrado escritor Miroslav Krleža también fue miembro de la Comisión directiva de la Fundación para la Emigración en aquella época. Po reso, aquellos eventos se recuerdan como los primeros de ese tipo, después de la Segunda Guerra Mundial. La Academia de Mirth publicó, el 19 de abril de 1967, una declaración a través de la que apoya la Declaración acerca del nombre y la situación del idioma literario croata que, el 15 de marzo de dicho año, había sido firmada por dieciocho instituciones detacadas de la República Socialista de Croacia dedicadas al idioma croata, y 140 intelectuales destacados en Croacia. En Nueva York, el 13 de mayo de 1967, se llevó a cabo una reunión de la inteligencia croato-norteamericana, durante la que se trató la cuestión de la inteligencia de Zagreb y sus decisiones históricas en cuanto a la promulgación de la Declaración acerca del nombre y la situación del idioma literario croata. Karlo Mirth publicó la traducción de la Declaración al inglés en el número 1-2/1967, tomo 21, de Croatia Press que, más tarde, pudo encontrarse tanto en el JCS como en otras publicaciones. Los diarios de Mirth se distribuyeron en todas las bibliotecas nacionales más significativas, incluyendo las de la República Federativa y Socialista de Yugoeslavia.
El publicista Karlo Mirth también es conocido por sus obras de donación. La opinión pública croata seguramente lo recordará por numerosas donaciones de libros y periódicos a la Biblioteca Nacional y Universitaria de Zagreb que, junto con otras hechas por renombrados emigrantes croatas en todo el mundo, enriquecieron el fondo de la literatura de la emigración en dicha institución. Es particularmente interesante la correspondencia de Karlo Mirth con Ivan Meštrović, con el rector Horvat y con otros, conservada en la Colección de manuscritos y libros antiguos de la BNU. Con la donación de Mirth, nuestra biblioteca nacional ha sido enriquecida con 210 títulos entre los que, por ejemplo, se encuentran las „Poesías selectas“, de Viktor Vida, „La palabra patria“, de Ante Kadić, „En el caos contemporáneo“, de Joza Kljaković, „A History of Croatia“, de Stjepan Gaži, y „Colloqui con Guglielme Ferrero“, de Bogdan Radica.
Fue un marido, padre y abuelo ejemplar, tuvo una carrera laboral exitosa, aunque gran parte de su energía vital la dedicó voluntariamente a la afirmación de la identidad nacional y cultural croata en el mundo. Po reso, después de la independencia de la República de Croacia, el presidente croata Franjo Tuđman le entregó la condecoración nacional de la Orden del Lucero Croata con el rostro de Antun Radić y la Orden de la Trenza Croata.
En su ciudad natal se colocó una sencilla escultura con su rostro esculpido en piedra en el Parque de la Memoria Croata, idea promovida y organizada por la Cátedra del Parlamento de los Čakavci.
Según el último deseo de Karlo Mirth y el anuncio de su familia, la urna con sus restos mortales será trasladada desde los Estados Unidos y depositada en la tumba de sus padres, en su Otočac natal, al cumplirse el centenario de su nacimiento, el 15 de julio de 2017.
Este regreso simbólico ocurre en el momento en que, en nuestra comunidad académica, se despierta cada vez un mayor interés por la memoria emigrante silenciada, especialmente en cuanto a la creación por por parte de la emigración cultural croata desde 1945 hasta 1990. Los científicos del Instituto Croata de Historia, con sede en Zagreb, actualmente trabajan en „Las compiaciones la emigración croata como parte del patrimonio cultural europeo“, una investigación que se realiza en el marco del proyecto de la UE, de tres años de duración, llamada „COURAGE – Oposición cultural: la comprensión del patrimonio cultural del desacuerdo en los países ex socialistas“. La idea del proyecto, cuyo centro de interés también se encuentra en la herencia publicista de Mirth, disponible en la Biblioteca Nacional y Universitaria de Zagreb, es la identificación fiel de colecciones públicas y privadas relacionadas con movimientos y actividades de la oposición cultural en los países ex socialistas, y su análisis científico en el marco del Programa Europeo Horizonte 2020. Por ejemplo, la bibliografía de los artículos de las publicaciones de la emigración desde 1957 hasta 1967 del Croatia Press, de Mirth, se muestra como precursora de los buscadores de Internet de los contenidos de la emigración sin precedentes en la historia política y cultural croata.
La nación croata recordará a Karlo Mirth como un grande de la cultura croata que, humildemente, con la pluma, luchó por la verdad y la independencia de la nación croata en el mundo anglosajón. Nunca buscó ni la fama ni el dinero, sino la verdad científica y la prosperidad de la patria.

Texto: Vesna Kukavica

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